domingo, 6 de noviembre de 2011

El Elefante Encadenado (Jorge Bucay)

Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que mas me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el elefante.

Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza descomunal...pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente : ¿ Qué lo mantiene entonces ¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia :

Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta : EL ELEFANTE DEL CIRCO NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.

Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía....
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre - que NO PUEDE.

El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás...jamás....intentó poner a prueba su fuerza otra vez.

Vivimos creyendo que "no podemos" hacer un montón de cosas simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del elefante : grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO....NO PUEDO Y NUNCA PODRE.

Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar.

Cuando de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca ,confirmamos el estigma : " NO PUEDO Y NUNCA PODRE " Vivimos condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron.

Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón.....TODO TU CORAZÓN".

2 comentarios:

  1. No me gusta Jorge Bucay, escribe autoayuda disfrazada de cuentos/fábulas; y la autoayuda no me parece algo bueno, los autores de autoayuda parece que te quieren decir que si tienes problemas es siempre culpa tuya y de tus decisiones, y no es así, los problemas los pueden causar muchas cosas no sólo uno mismo. Si el elefante no escapa es porque lo han apresado y domesticado, y eso no es culpa del elefante. Es obvio que gente con el mismo problema necesita una ayuda externa, y no autoayuda dizfrazada como si fuera un cuento.

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    1. Creo que no acabas de comprender del todo esta historia, Jorgue Bucay ha escrito muchas historias y no todas ayudan al mismo problema, esta ,por ejemplo, va dirigida a los miedos que tenemos encerrados en nuestro propio ser y que cargamos desde pequeños, bien porque de pequeños sufrimos alguna mala experiencia (el caso del elefante) o bien porque nos hemos puesto nosotros mismos las barreras, es cierto que el elefante no ha tenido culpa de ser capturado y demás, pero nada le impide a ese elefante volver a tirar de la cadena excepto la mala experiencia sufrida de pequeño, este cuento en si, aparte de mostrarnos porque tememos ciertas cosas, nos intenta ayudar a comprender que podemos salir de la burbuja que hemos creado a nuestro al rededor si somos conscientes de que nosotros mismos la hemos puesto, es evidente que no somos culpables de todo lo que nos pase pero nada nos impide mostrar coraje y sonreírle a la vida y tirar hacia delante =0).

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